¡Hola a todos!
Acabo de volver del cine con mi hermano, y
me gustaría hablaros sobre la película que hemos visto, ya que personalmente
opino que se puede reflexionar bastante sobre ella.
A primera vista, parece
una película juvenil como otra cualquiera, incluso se puede pensar que es una
copia de otras trilogías como Los Juegos del Hambre o Divergente.
Pero he de aclarar que
esta adaptación cinematográfica difiere bastante de las sagas antes
mencionadas.
La película comienza
cuando el protagonista, Thomas, es enviado en una especia de caja metálica a un
extraño lugar llamado “El claro”, dónde viven un grupo de chicos de forma
rudimentaria (cultivan el campo, construyen sus propias casas…)
En un principio, él no
recuerda nada, ni siquiera quién es o de dónde viene,
Allí, un hombre llamado
Alby le explica que una vez al mes un chico es enviado a ese lugar, y también
una vez al mes reciben una caja de víveres proveniente de no se sabe dónde.
La regla más importante
es no cruzar los muros de piedra que conducen al laberinto, un extraño lugar
que sólo los llamados “corredores de laberinto” recorren, para trazar mapas
sobre él y tratar de encontrar una salida de aquel extraño lugar.
Porque al igual que
Thomas, nadie sabe por qué están allí, ni recuerdan nada de su vida pasada.
Desde el primer
momento, el protagonista se muestra más curioso que los demás, tratando de
salir de allí y de dar respuesta a sus preguntas, lo que le ocasiona algunas
disputas con algún que otro compañero…
Bueno, hasta aquí el argumento,
no quiero hacer spoilers.
Pues bien, a medida que
transcurría la película, mi mente no podía parar de reflexionar y pensar cosas,
ya que hay mucho trasfondo tras la historia.
El argumento de la
película se puede trasladar a nuestra propia realidad.
Nos han puesto en un mundo
que en principio no conocíamos, y no sabemos ni de dónde venimos ni a dónde
vamos.
Podemos tomar dos vías
distintas:
- pensar que nada de esto tiene sentido, que estamos aquí por casualidad y que tras la muerte no hay nada más.
- O bien, creer en la existencia de un Dios, que ha creado el Universo y también a nosotros porque nos ama.
Yo, personalmente, me
decanto por la segunda opción.
Y creedme cuando os
digo que no lo digo por estar en un colegio religiosos, ni porque mi familia en
un principio sea creyente.
Tras mucho reflexionar
y de despejar dudas, me di cuenta de que sin Dios nuestra vida no tiene
sentido, estar aquí por estar no me es una idea agradable, ni tampoco pensar
que estamos aquí por casualidad.
En mi opinión no existen
las casualidades, sino el destino, escondido tras la máscara de las
coincidencias, tratando de engañar a los hombres de espíritu débil.
Otro de los aspectos
que más me ha impresionado de la película es la actitud crítica e interrogante
del protagonista, siempre dispuesto a ir más allá por descubrir la verdad.
Al contrario que su
compañero, Gally, que se niega a saber la verdad y se conforma con vivir en ese
mundo irreal o ficticio.
También en esto nos
podemos encontrar dos tipos de personas en nuestro mundo:
- las que se conforman con vivir el día a día, inmersos en los falsos placeres mundanos, sin preguntarse qué hay después de la muerte, sin tratar de entablar una relación personal con Dios, o creer que no hay ningún ser superior.
- Luego están las personas que se preguntan por qué estamos aquí, qué hace funcionar nuestro mundo…
No tienen por qué ser
necesariamente científicos o religiosos, sino personas de a pie, que se
preguntan por el sentido de su vida y del mundo.
Como dijo Einstein:
“El
misterio es la cosa más hermosa que podemos experimentar. Es la fuente de todo
arte y ciencia verdaderos.
Aquellos que no son
capaces de sobrecogerse ante las maravillas del universo, más les valdría estar
muertos, porque sus ojos están ciegos”.
Otra de las cosas que
me ha llevado a pensar esta película es el tema de mi futuro.
Como muchos sabréis,
desde que tuve mi primer contacto con la física en 4º E.S.O me quedé tan
emocionada y sobrecogida que decidí que quería estudiar Ciencias Físicas.
Pues bien, este verano
empecé a replantearme esto, ya que estoy en 2º Bachillerato y veo la
Universidad muy cerca, por lo que creo conveniente considerar todas las
opciones posibles.
Parecerá infantil y
estúpido, pero ver esta película me ha aclarado algunas dudas.
Me ha llevado a darme
cuenta de que yo quiero ser de las segundas personas antes mencionadas, quiero
saber cómo funciona el universo, no parar de hacerme preguntas nunca.
Para ello tengo dos
opciones: la física (que explica el cómo de las cosas), y la filosofía, (que
explica el porqué).
Una de las opciones que
barajé en verano, era dedicarme al mundo de la ingeniería, pero me he dado
cuenta de que con eso lo que haría sería hacer más fácil la vida en este mundo
(lo que no tampoco es que sea moco de pavo), no tratar de dar respuesta a las
grandes preguntas del ser humano, lo que es realmente mi pasión.
Esto ha sido todo por
hoy. Espero que os haya gustado la entrada y que veáis la película.
Esto va a las chicas:
el protagonista no es que sea precisamente feo jejeje.
Con ese último
comentario hasta parezco una adolescente :)
Si veis la película o
ya la habéis visto, no dudéis en escribir un comentario diciéndome que os
parece.
Dedico esta entrada a
mi amigo Eduardo, el mayor fan del emperador Cicerón que ha pisado el mundo.
¡Gracias por ser como eres!
¡Sed felices!